Una red que afirma la identidad de la mujer en Cristo y la impulsa a transformar su entorno con valor, compasión y propósito.
Identidad. Hermandad. Transformación.
ADN Mujeres es una expresión viva de la Red de Liderazgo Herederos. Surge como una respuesta profunda y comprometida de toda la iglesia para afirmar la identidad de cada mujer en Cristo, acompañarla en su proceso de florecimiento y verla desplegarse con propósito, tanto individualmente como dentro de una comunidad intergeneracional y diversa.
Vivimos en un mundo donde muchas mujeres enfrentan desafíos complejos: son cosificadas, explotadas, invisibilizadas o silenciadas. En contextos como el nuestro, estas realidades se agudizan aún más: desigualdad laboral y salarial, responsabilidades familiares no compartidas, falta de oportunidades y cifras alarmantes de violencia doméstica. En La Matanza, una de cada tres mujeres es víctima de violencia familiar. Esta realidad nos duele, pero también nos moviliza.Vivimos en un mundo donde muchas mujeres enfrentan desafíos complejos: son cosificadas, explotadas, invisibilizadas o silenciadas. En contextos como el nuestro, estas realidades se agudizan aún más: desigualdad laboral y salarial, responsabilidades familiares no compartidas, falta de oportunidades, y cifras alarmantes de violencia doméstica. En La Matanza, una de cada tres mujeres es víctima de violencia familiar. Esta realidad nos duele, pero también nos moviliza.
ADN Mujeres existe para enfrentar estos desafíos con el enfoque correcto: el de Jesús. Creemos que cumplir nuestra misión espiritual también implica trabajar activamente contra las injusticias y la pérdida de empoderamiento sistémico. La iglesia no está al margen de estas luchas, sino que puede ser un factor activo y compasivo, generador de espacios seguros y caminos de transformación.
En ADN Mujeres construimos redes de hermandad y liderazgo compasivo. Mujeres que oran, que escuchan, que acompañan y que también se levantan con coraje en sus barrios, trabajos y lugares de influencia para defender la vida, la justicia y la esperanza. Desde lo íntimo hasta lo público, desde el corazón de la iglesia hasta los bordes de la sociedad, creemos que cuando las mujeres son vistas, escuchadas y equipadas, todo puede cambiar. Aquí nos unimos en amistad y causa.
Aquí celebramos el valor eterno de cada mujer. Aquí afirmamos que Dios usa a personas comunes para marcar la diferencia.
#COMUNIDADHEREDEROS
Cuando una mujer florece en Cristo, toda una comunidad se transforma.